Una geografía propia del Euskara

Posted: 13th diciembre 2014 by Euskaria in Sin categoría
una geografía porpia del euskaraJon Nicolas L de Ituiño
¿Por qué después de haber escrito “Arquitectura de las naciones” y “El surco de Babel” como un ensayo a nivel universal, ahora te sujetas a los límites de una geografía propia del euskara? 
Este trabajo es, en sí mismo, la continuidad de los dos anteriores libros donde se plantean los procesos de la evolución cultural y el desarrollo histórico de nuestro pueblo. Una continuidad etnogenética inmersa en el conjunto estructural que confiere unidad a las etapas por donde se ha ido construyendo el avance del pensamiento de la Humanidad. La geografía es una realidad donde lo común que sirve de nexo de unión a las distintas realidades de nuestro Mundo es la base firme del pasado; un lugar común a todos los pueblos que encierra el germen del presente, con el derecho a decidir preparado para la apertura del futuro.
¿Es la territorialidad la base de las nacionalidades?
La tesis en la que se mantiene toda la estructura de la Trilogía sigue siendo la razón y el ser de las naciones, donde el fenómeno cultural universal es anterior a la estructura social. La territorialidad es la extensión de comunidades en su propia geografía. Las nacionalidades surgidas de su propia etnogénesis son el soporte donde se sostiene y levanta el marco articulado de una serie continua de progresos que conforman el espacio social del yo colectivo. Un proceso que se inició con la evolución humana y se ha ido consolidando con el comportamiento de gentes, viviendo en grupos diferenciados, donde se han afianzado distintas abstracciones de simbolismo y relación mutua.
¿Es el concepto territorial elemento importante para la cohesión de gentes?
Es la confirmación de la existencia de un sujeto histórico; sujeto anterior al sujeto político, con la inclinación a compartir sentimientos y logros materiales por el hecho de pertenecer a la comunidad con su ambiente y el entorno que le rodea. El espacio físico que registra la toponimia como lenguaje del pasado donde se guarda la palabra descriptiva del pensamiento directo que está en nuestras manos descubrir. Un hecho que se perpetúa a través de la transmisión oral, tal vez, con mayor regularidad que muchos documentos escritos. En el estudio de la toponimia vemos que estamos abriendo puertas inéditas al conocimiento y el dominio de conceptos que son reflejo del pensamiento más original. Conceptos tan pegados al terreno que nos hablan directamente de la misma descripción y naturaleza del pensamiento propio de unos antepasados que documentaron la geografía con el dominio de su palabra.
¿Puede afirmarse que quien olvida su geografía olvida su historia?
Hasta donde se alcanza en el conocimiento, la Geografía y la Historia son tareas dominadas por la razón humana sometidas a la crítica. El paisaje y los accidentes geográficos recogidos por el pensamiento de los distintos pueblos        –desde la diversidad de sus propias lenguas– son el soporte por donde circulan los acontecimientos marcados por hechos históricos.
¿El espacio geográfico es más importante que el tiempo cronológico?
Sin duda. La geografía y la historia se basan en conocimientos que relacionan a nuestra especie con el medio físico: la descripción del territorio y la distribución de recursos, las lenguas y su extensión, instituciones naturales propias de una humanidad y su posterior desarrollo cultural, social y político. La geografía es una ciencia muy antigua. La historia es la relación de los sucesos y acontecimientos que cronológicamente marcan la huella de nuestra especie humana en la geografía. La historia comenzó con la palabra, con el lenguaje oral que transmitía experiencias, recogía la memoria del pasado y analizaba sus consecuencias.
¿Es tan amplia la toponimia en euskara como para recoger la extensión de su huella en la geografía peninsular y continental y extraer conclusiones?
Euskal Herria –a partir del continuum astur-pirinaico y perigordino definido por la arqueología y la antropología del Paleolítico–, fue troceado según se consolidaba la conquista romana. Así fue como aparecieron tres pueblos mayores: vascones, aquitanos y várdulos y otros menores que nos ha hecho berones, caristios, autrigones y cántabros. La relación de autores clásicos es la base de la geografía antigua.
¿Pero, hay una metodología para discernir y clarificar el poso propio del euskara?
Es el método comparativista de Wilhem von Humboldt, quien denunció a los clásicos griegos y romanos sobre investigaciones acerca de la primitiva población de toda la Europa occidental y meridional. El método para Wilhem von Humboldt debería haber sido la utilización de las lenguas indígenas que desde la más remota antigüedad se han conservado en alguna de las partes de la Europa occidental. Sin embargo, dice que el trabajo se empezó en sentido inverso […] ignorando qué vestigios han quedado en nombres de lugares […] para llegar de este modo al conocimiento de la primera materia.