Txema Landa Aizkorbe

El problema, se pongan como se pongan, son los malditos.

Que una conjura redactada en los habituales medios de la extrema derecha española, sirva de base para una denuncia de varias organizaciones ultraderechistas, no tendría ningún problema, si como sería normal en un Estado de Derecho, la denuncia siquiera fuera tenida en consideración y no se iniciara procedimiento alguno. Al fin y a la postre unos recortes de prensa, y de qué prensa, no son prueba de nada alguna.

El problema que tienen delante nuestros vecinos del sur, es que el sistema que consiste en: medio derechista publica un rumor, organización de extrema derecha presenta denuncia con los recortes de prensa y finalmente el juez afín, la admite a trámite. Podemos poner varios nombres de periódicos y otros medios de extrema derecha, otros tantos de organizaciones ultraderechistas denunciantes y también muchos nombres de jueces afines que admiten a tramite las denuncias y inician procedimientos.

En demasiados casos el método ha sido utilizado con ciudadanos vascos y catalanes y se les ha hecho la vida imposible, en estos casos dado el código postal, alguno de los ahora perjudicados ha aplaudido hasta con las orejas.

El problema es que una vez probado el sistema en las “Zonas Especiales”, los grupos de presión que financian estos sistemas lo han llevado lo que podríamos decir “demasiado lejos” y se da la paradoja de que un totum evolutum de ultraderechistas y simpatizantes han encontrado el método para desbancar de la Presidencia del Gobierno de los vecinos del sur al Presidente legítimamente investido por la Cortes del Reino de España, sin que nadie haya hecho nada.

Se da la paradoja de que un grupo formado por financiadores, periodistas, tertulianos, policías y jueces, tienen el poder de intervenir en la elección de un Presidente del Gobierno para acosarlo de tal manera que termine dimitiendo.

Sepan, nuestros vecinos del sur, que este precedente que no se inventó para derrocar gobiernos, sino para perseguir independentistas vascos y catalanes y que mientras así fue no molesto a nadie, hoy con sus silencios y complicidades, lo han convertido en un tigre, no de papel, que les va aponer en evidencia en el resto de el mundo democrático.