Txema Landa

Hay una pugna por los resultados electorales de la Comunidad Foral de Navarra (CFN), de una parte, el PSN PSOE que pretende que se apueste por su candidata María Chivite como Lehendakari para el gobierno de la CFN por ser la lista más votada, de entre las consideradas de progreso, a la vez que el mismo partido dice que para la alcaldía de Iruñea y unas cuantas  localidades más no se debe aplicar el principio, de lista de progreso más votada, que ellas se votarán a ellas mismas y que si como consecuencia caen en manos de la derecha no es su culpa.

Por otra parte EH Bildu defiende en ambos casos, Lehendakari y Alkateak, para la lista más votada de entre las consideradas de progreso.

Hay una tercera vía, en la que quiéralo o no Geroa Bai se deja querer, en la persona de Koldo Martínez que con el apoyo descarado del PSN-PSOE y con Ramón Alzorriz a la cabeza lo propone como candidato a Alkate, a pesar de no contar con concejales suficientes. Es de suponer que el equipo de gobierno de Koldo Martinez estará formado por concejalas y concejales de Geroa Bai, PSN-PSOE y tal vez, Contigo Zurekin, nadie de EH bildu, pues el PSN-PSOE no daría su voto.

No parece fácil que antes del 23J se resuelva lo del Gobierno de la CFN, lo de los ayuntamientos que estará resulto para entonces y habremos sido, probablemente, testigos de una operación política de veto a EH Bildu para proteger la campaña de Sánchez y el PSOE en las generales.

En todo este proceso habrá protagonistas con distinto grado de responsabilidad sobre lo que ocurra, actores, cómplices y encubridores de una campaña que nada tiene que ver con las necesidades de la ciudadanía de la CFN.

Si María Chivite, Elma Saiz y Ramón Alzorriz como caras visibles del PSN-PSOE no negocian con EH Bildu las alcaldía y la Lehendakarikza serán responsables de una nueva consulta electoral en la CFN.

Que cada palo aguante su vela.