Carmen_Forcadell_ANC pequeña
 

 

 

 

 

Carme Forcadell 

http://www.euskaria.eu/news/1429601261

(Cherta, Tarragona, 1956) es la presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) desde abril del 2011. Durante su mandato en la organización independentista, ha estado al frente de las importantes manifestaciones que se han celebrado por la Diada, los días 11 de septiembre, siendo una de las mayores promotoras del proceso independentista. También ha sido interlocutora privilegiada del president Artur Mas en todo el proceso soberanista y una de las defensoras e impulsoras del referéndum sobre la independencia que se celebró el 9 de noviembre de 2014 en Cataluña. Forcadell recibe a cuartopoder.es en su despacho, en la sede de ANC, en la calle de la Marina de Barcelona.

– Pablo Iglesias declaró hace unas semanas que las elecciones catalanas del 27 de septiembre no debían tener carácter plesbiscitario…

– Es su opinión, respetable como todas, nosotros creemos que sí, que lo serán, porque la mayoría de los votantes de este país así lo queremos. Vamos a decidir si queremos que Cataluña sea o no sea un estado independiente.

– ¿Cree que el surgimiento de Podemos facilita o dificulta el proceso hacia la independencia que plantean?

– Creo que son cosas diferentes. Podemos es una alternativa de cambio para el Estado español, pero en Cataluña ya hay alternativas de cambio como la CUP. El único cambio en Cataluña pasa por la independencia, queremos construir una república catalana. Creemos que Podemos es una alternativa de cambio para España, pero nuestro cambio es la independencia. Tenemos claro que con las elecciones del 27 de septiembre podemos cambiar Cataluña y estamos convencidos de que lo haremos. No tenemos claro el programa de Podemos, por lo que tampoco podemos asegurar que sea un cambio hasta al momento.

– Sin embargo Podemos, también en Cataluña, según las encuestas, se convertirá en una fuerza política importante. ¿Qué papel cree que jugará Podemos en Cataluña de cara al proceso independista?

– El independentismo es muy transversal, hay independentistas en todos los partidos. Tenemos claro que los partidos independentistas van a ser mayoría el 27 de septiembre, aspiramos a ganar en escaños y en votos. CIU, Esquerra Republicana y la CUP serán mayoría. Podemos, seguramente tendrá un buen resultado. Durante el proceso constituyente que se producirá después de las elecciones de septiembre, todos los partidos van a aportar muchísimo, porque Podemos quiere un cambio en Cataluña, también para España, pero a nosotros nos interesan sus propuestas para Cataluña.

– Recientemente ha habido cierta polémica por unas declaraciones suyas en las que decía que este año la manifestación de la Diada se celebrará en la Avenida Meridiana para acercar el mensaje independentista a nuevos sectores de población…

– La polémica fue porque siempre hemos hecho las manifestaciones en el centro de Barcelona y dijimos “vamos a ir a los barrios”. La Meridiana es una avenida muy ancha que pasa por una gran cantidad de barrios de Barcelona, es una oportunidad para sacar del centro de Barcelona la Diada. Por otro lado, la Meridiana no tiene árboles, por lo que las imágenes aéreas captarán mejor a la gente que participe. Hay una razón política, ir a los barrios a explicar los beneficios de la independencia, los valores republicanos, porque vamos a construir una República de Cataluña, y otra técnica. Se nos dijo, cuando dije esto en la radio, que era un comentario clasista. Yo me enfadé mucho, porque una gran parte de los socios de la Asamblea somos gente trabajadora y clase media, no somos alta burguesía.

– En estos barrios vive mucha gente que es catalana de adopción y no es independentista de tradición. ¿Qué motivos cree que tienen estas personas para optar por la independencia?

– Para nosotros el independentismo no es una cuestión de tradición, sino de justicia social. Nos sentimos tratados injustamente por el Estado español y entendemos la independencia como una manera de tener más democracia, libertad y justicia social. El nuestro es un independentismo que se basa en razones de bienestar, queremos tener todos los recursos para vivir mejor y decidir sobre ellos. Un ejemplo es que el Parlament aprobó un decreto de pobreza energética, que todas las personas que no pudieran pagar la luz recibieran ayudas, y el Estado español nos dijo que no podíamos desarrollar esa medida. Cada vez nos quedan menos competencias porque el Estado español está centralizando más. Queremos tener los recursos para decidir qué hacemos con ellos y mejorar la vida de los que vivan aquí, independientemente de la lengua que hablen, de cómo piensan, de dónde vengan. Nuestro proyecto es muy inclusivo, para nosotros es catalán quien quiere ser catalán, pero los que vivimos aquí nos sentimos maltratados por el Estado.

– Si el 27 de septiembre llega una mayoría independentista en el Parlament, ¿cuál es la hoja de ruta que la ANC propone?

– Empezaremos un proceso constituyente, redactaremos una constitución y en este proceso deben participar todos los partidos políticos. Vamos a decidir cómo queremos que sea este país y después votaremos esa constitución. Si se vota a favor, el proceso quedará totalmente refrendado.

– ¿CIU seguirá esta hoja de ruta o cambiará de rumbo como ha hecho en otras ocasiones?

– CIU ya no puede hacer marcha atrás, han dado un paso adelante y es un proceso del que ya no se pueden bajar. Lo que sí que creo es que ellos, hace tres o cuatro años, no podían imaginarse que acabarían liderando este proceso. Creo que Mas no se imaginaba que sería el presidente que llevaría adelante este proceso.

– ¿Conoce la ciudad de Madrid?

– Sí, poco.

– ¿Qué es lo que más le gusta de esa ciudad?

– Me gusta el barrio de Salamanca y los museos, eso sí que lo envidio. En Madrid tienen muy buenos museos, como el Reina Sofía o el Prado. Envidio los museos de Madrid.

– ¿Y lo que menos?

– El Gobierno, que está allí. No tiene que ver con Madrid pero está en Madrid.

– ¿Y de Barcelona qué es lo que más y menos le gusta?

– Barcelona me gusta mucho porque tiene mar. Me gustan las Ramblas, el Paseo de Gracia, el Barrio Gótico. Lo que no me gusta es que muchos barrios están muy saturados, hay muchos edificios muy altos, debemos trabajar para mejorar los barrios.

– El independentismo tiene argumentos que ustedes explican con datos, pero también otra parte sentimental. ¿Cuándo se despertó en usted el sentimiento independentista?

– No vengo de una familia de tradición catalanista. En mí fue un proceso, a lo largo de los años, que quizás empezó cuando fui a la universidad y me di cuenta de que me sentía maltratada, que el catalán era una lengua maltratada, en la universidad estudié en castellano. Allí empecé a analizar esto y concluí que estábamos maltratados, no sólo culturalmente, también económicamente, socialmente y políticamente.

– ¿Se sintió alguna vez española?

– Supongo que, de pequeña, sí, pero de la misma manera que no recuerdo exactamente cuándo empecé a ser independentista, no recuerdo cuándo empecé a no sentirme española. Hay un dicho en español que dice “no se es de donde se nace, sino de donde se pace”. Aquí viven muchas personas que han nacido fuera de Cataluña, que hablan español y se sienten españolas, pero además están por la independencia. La independencia es una manera de vivir mejor, no es tanto una cuestión de sentimiento. No recuerdo cuándo dejé de sentirme española.

– Si Cataluña se independizara de España, ¿en qué beneficiaría en el día a día al ciudadano catalán?

– Podríamos tener mejores pensiones, mejores servicios… Podríamos decidirlo todo nosotros, no sólo si somos independientes o no, sino que mejoraríamos la democracia, tendríamos más libertades y justicia social. Mejoraría la calidad de vida de las personas que viven en Cataluña.

– Pero la justicia social depende de cómo se gobierne, en una Cataluña independiente o no…

– Totalmente de acuerdo. Para mí, la independencia es la oportunidad que tienen los partidos de izquierda de realizar el cambio social que este país necesita. Es una oportunidad para las izquierdas. Si se cambian las estructuras y los partidos políticos, se puede generar un cambio para mejorar. Hay que aprovechar esta oportunidad.

– Si Cataluña se independizara, ¿empeoraría la vida del resto de ciudadanos del Estado español?

– Espero que no, creo que no. Para nosotros, las relaciones con el Estado español tienen que seguir. No tenemos nada en contra de los españoles, sólo queremos un estado propio que nos ayude a ser más felices. Creo que el ejemplo de Cataluña, el cambio de Cataluña, ayudaría y serviría de espejo para que España cambie. Cataluña sería un estado solidario, somos muy solidarios, simplemente queremos un estado que sea nuestro.

– ¿Por qué está Cataluña mejor preparada para un cambio que España?

– Porque hemos demostrado que queremos un cambio. En España para hacer un cambio constitucional se necesitan dos terceras partes del Congreso. Según las encuestas, Podemos puede ganar, pero no tendrá dos terceras partes del Parlamento. En cambio, en Cataluña veo que los partidos independentistas sí que van a ganar. En España, por temas políticos, es más complicado.

– ¿Comprende que ciudadanos españoles se sientan dolidos por las aspiraciones independentistas catalanas?

– Lo hemos intentado explicar, entendemos que tenemos derecho a la autodeterminación. No se puede obligar, en democracia, a los ciudadanos de un país a formar parte de un Estado si no quieren. El derecho de autodeterminación es un derecho universal, reconocido por Naciones Unidas. Lamento mucho que se sientan dolidos, pero nosotros nunca hemos renunciado a nuestro derecho de autodeterminación. Formamos parte del Estado español porque perdimos una guerra en 1714. Es verdad que entonces Cataluña no era independiente, pero sí que tenía su constitución y sus derechos y eso lo perdimos. Sólo hay que leer el Decreto de Nueva Planta de 1716 para ver todo lo que teníamos y nos quitaron. El Estado español hubiera podido ser el estado de Cataluña, su hubiera sido plurilingüe, pluricultural, si hubiera valorado la diversidad y la diferencia como una riqueza. Siempre, para los gobiernos de España, hemos sido el problema catalán, siempre hemos sido un problema, no se ha gestionado bien. Entendemos que esta España no nos quiere como catalanes, sólo nos quiere como españoles, y nosotros somos catalanes. Me sabe muy mal que haya ciudadanos españoles que esto no lo entiendan, me gustaría explicarlo, Cataluña siempre ha sido perjudicada y nunca hemos sentido que el Estado español nos quisiera.

– ¿Esto podría cambiar si el Estado español adoptara una fórmula plurinacional y pluricultural?

– Creo que ya es imposible, no lo quieren. Esto es como el federalismo, ¿dónde hay federalistas españoles? Izquierda Unida son los únicos que lo defienden, pero no hay otro partido así. Los federalistas siempre han sido los catalanes, pero al otro lado de la puerta no hay nadie. ¿Con quién nos vamos a federar si en España no hay federalistas? No podemos federarnos con España si España no quiere federarse. Ahora mismo no hay voluntad federalista, quizás dentro de 50 años sí, pero para nosotros la oportunidad es ahora.

– ¿Cuáles serían las relaciones ideales entre Cataluña y España si consiguen la independencia?

– Las relaciones ideales serían las de buen vecino, de solidaridad. Hay muchos ciudadanos de Cataluña que tienen familia en España, que se sienten españoles y hablan español. Las relaciones se pueden mantener, porque tenemos lazos culturales, lingüísticos, económicos… Queremos mantener estos lazos, no romperlos, no tiene que cambiar nada. Estamos en un mundo global, no hay fronteras. Por nosotros, no tendría que cambiar nada.

– ¿Eso sería posible por la posición que adoptaría el otro lado, el español?

– Esperamos que sí. Creo que al principio eso será imposible, pero hay casos en los que estos problemas se han solucionado. Suecia y Noruega se independizaron y tienen unas relaciones excelentes, igual pasa con Rusia y Finlandia, o con España y los países latinoamericanos.

– La entrada de un Estado catalán en la Unión Europea necesitaría del apoyo de España. ¿Eso sería posible?

– También el Estado español está en contra de que Kosovo entre en la Unión Europea y se está negociando. La Unión Europea es muy práctica, es pragmática, por lo que creo que lo que pasará es lo que más nos convenga a todos. Si lo más conveniente es que Cataluña siga en la Unión Europea, así será, diga lo que diga España. Primero, porque hay muchas multinacionales en Cataluña que quieren seguir estando en Europa. Segundo, porque nosotros formamos parte de la Unión Europea, ¿qué problema hay en que continuemos? Lo más práctico es que continuemos porque ya estamos en Europa. España, al principio, estará en contra, pero se negociará y entraremos. Lo mejor para todos es que continuemos dentro, porque Cataluña va a contribuir y a la Unión Europea le interesan países que contribuyan.

– Ha dicho que uno de los motivos por los que una Cataluña independiente seguiría en la Unión Europea es por la voluntad de las multinacionales. ¿En una Estado catalán gobernarían también las multinacionales?

– Desgraciadamente esto es muy difícil evitarlo porque estamos en un mundo global. Vamos a intentar que gobiernen menos, nos gustaría que no gobernasen nada, pero eso es muy difícil porque el dinero no tiene fronteras. Nos gustaría que las decisiones las tomara el Parlament y no los bancos. Nos gustaría que nuestro Gobierno rescatara a personas y no a bancos. Espero que un Estado catalán no permita que manden los bancos, no sería el Estado catalán que quiero, ni el que quiere la ANC.